Es muy fácil caer en el juego

La tentación de acertar unos cuantos números en la ruleta, acertar un pronóstico deportivo o entrar en una sala de Bingo.

Cuando se tienen 18 , quizás 19 años se pisa por primera vez una sala de Bingo, luego por esas cuestiones de la vida no podrás dejar de apostar, siempre encontrarás una excusa, un motivo por el cual escapar de la rutina del trabajo, y refugiarte entre las mesas llenas de eruditos del juego, de gente desesperada y enganchada a algo que sin duda con los años descubrirás que no te ayudará en lo más mínimo en tu vida.

A posteriori, llegarán las mesas verdes de Casino, esas que compartirás con algún que otro famoso, donde te creerás el rey del mambo y donde alguna que otra noche saldrás con los bolsillos llenos, aunque la gran mayoría de las veces por no decir casi todas abandonarás el paño con las monedas justas para salir al día siguiente a trabajar y así volver a generar la rueda.

La ludopatía es una enfermedad, es algo que engaña tu cerebro una y otra vez, y con lo que las casas de apuestas ya cuentan, funciona para que se entienda como una compañía de seguros, donde la casa cobra y cobra y cada x tiempo tienen un siniestro (alguien gana un premio grande) pero lo que siempre ocurrirá es que consigas arruinarte, meterte en problemas y vivir de mal humor.

Procura dejar de jugar si ya estás inmerso en eso, la ruleta de la vida te premiará cada día con un pleno, el pleno de una mejor ropa, una casa, comidas, tv nueva, etc. «En una mesa de juego pierdes la noción del valor de las cosas»

Hoy en día, en 2023, está lleno de casas de apuestas, salones de juego en cada esquina, internet con sus bingos y casinos online, las tragamonedas y demás. Ten mucho cuidado, es sin duda la puerta del fracaso, una puerta que si la abres te costará muchísimo cerrar.